En este artículo de Circe Tattoo te descubrimos cosas muy interesantes acerca de las mejores zonas del cuerpo para tatuarse.
Muchos consideran el cuerpo, como un lienzo en blanco esperando a ser pintado. Lo cierto es que cualquier parte del cuerpo puede ser tatuada, pero hay algunas partes del cuerpo que deberíamos considerar antes de penetrarlas con la aguja. En Circe Tattoo queremos contarte con qué zonas del cuerpo deberías pensar antes de tatuar y tener cuidado con ello.
Cuando nos hacemos un tatuaje, lo primero son las zonas del cuerpo que deberías pensar antes de tatuar y también la creación de un diseño y su tamaño. Lo siguiente es escoger a un artista que plasme ese diseño en nuestra piel. Esta elección no es sencilla. Sin embargo, elegir la zona del cuerpo en la que vamos a tatuar. El diseño es también una parte fundamental de este ritual que supone tatuarse. El área que vamos a tatuar debe ser de un tamaño adecuado a nuestro diseño y además, hay que tener en cuenta el dolor o molestia que nos va a causar tatuarnos en esa zona.
No todos sentimos el dolor de la misma manera. Y si es la primera vez que vas tatuarte, quizás debas considerar escoger una zona que duela menos para que esta experiencia sea una que quieras repetir.
¿Donde duele más hacerse un tatuaje?
Las partes del cuerpo que menos músculo y grasa tienen son las zonas que más duelen a la hora de tatuarse, porque son zonas en las que los huesos se notan más. Por ejemplo, los dedos o las costillas.
Por otra parte, hay zonas que es mejor descartar por su facilidad para infectarse y su difícil proceso de cicatrizar, como los genitales o la boca.
Tatuarnos es una decisión relativamente permanente y debemos recordar que lo que un día nos gusta en un futuro puede cansarnos. Por lo tanto, quizás es más recomendable tatuarnos en un sitio donde no vayamos a verlo constantemente, si pensamos que podemos cansarnos del tatuaje. Zonas como la cara o las manos serán zonas que veremos constantemente.
¿Qué zonas del cuerpo elegir para hacerse un tatuaje?
Por otra parte, si bien es cierto que cada vez más hay más pensamiento libre y menos prejuicio en cuanto a los tatuajes, hay muchos puestos de trabajo en los que esto puede ser un problema. En ese caso, antes de tatuarte, piensa que tu trabajo puede requerir que te cubras el tatuaje, por lo tanto, piensa mejor en una zona que pueda ocultarse.
Hay zona en el cuerpo que simplemente no es una buena idea tatuarse ya que los tatuajes pueden verse afectados con el paso del tiempo a causa de la fricción, la humedad o la exposición al sol de forma continua. Por ejemplo, las manos y la cara son zonas que exponemos mucho al agua y al sol, por lo que, con el paso del tiempo, la intensidad del tatuaje o sus colores, pueden verse afectados.
Otro ejemplo podrían ser los pies. Por una parte, durante el verano los llevamos expuestos al sol de manera continua, mientras que en invierno nuestros pies sufren constante fricción a los zapatos y los calcetines además de la humedad provocada por el sudor.
Ninguna zona es mala para tatuarse, eso está claro; pero debemos valorar los pros y los contras de las decisiones que tomemos y ser conscientes de lo que estamos haciendo.